LIC. LUIS MACÍAS B. / FUNDACION LAMB AC
INTRODUCCIÓN
La dignidad humana está en la libertad, que es la categoría antropológica fundamental, y gracias a la cual el hombre siempre trasciende de su situación concreta, aspira al futuro sin estar determinado por su pasado, se traza metas y se autodetermina a través de la conciencia, en esa consciencia construye su ser.
Axioma, que etimológicamente significa: proposición cierta o que tiene valor propio, es una proposición evidente por sí misma y que no necesita demostración. Es axiomática toda proposición evidente que no se puede rechazar sin caer en contradicción, que no exige ni puede ser demostrada, y que expresa una verdad necesaria, que se comprueba en todos los ejemplos a que se aplica, aunque no se necesita de ellos para concebirla como cierta e indudable.
Si el ser humano es libre y en esa libertad encontramos su dignidad, cabe preguntar: Ergo, deberá haber otra forma de dignidad: Categoría de la ética que refleja la actitud moral del individuo hacia sí mismo, y de la sociedad hacia él. La conciencia de la dignidad propia es forma de autocontrol del individuo, en la que se asienta su exigencia a sí mismo; en este sentido, las exigencias que presenta la sociedad adoptan la forma de específicamente personales (proceder de modo que no humille la dignidad propia).
Si entonces la libertad es reconocida por puro derecho, la dignidad deberá ser un derecho del ser humano a ser quien decide ser, pero no a hacer según su parecer, pues en su parecer algunos matarían por pura inclinación, otros lo harán por considerarlo su deber. Habrá quien en ejercicio de su libertad dañe a otros.
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